Presentación
La segregación socio espacial urbana, lejos de constituirse como un fenómeno reciente, está presente en la formación de los diferentes procesos urbanos alrededor del planeta. En los últimos siglos, cuestiones como la transformación de la humanidad en una sociedad urbana y el crecimiento vertiginoso de las ciudades han generado cambios nunca vistos.
Desde una perspectiva geográfica, llama la atención esencialmente por la caracterización de los extremos y su expresión en los paisajes: por un lado, la formación de guetos y espacios de pobreza extrema, por otro, la proliferación de urbanizaciones cerradas y fortificadas en sectores de alto poder adquisitivo. Se revelan de este modo las profundas contradicciones y ambigüedades en que nos encontramos, y donde la segregación, por tanto, también se expresa de diferentes maneras.
En gran parte de los casos no basta con la mera observación para identificar estas desigualdades, sino que se debe recurrir a sofisticados métodos cuantitativos, modelos y representaciones espaciales. El fenómeno es igualmente complejo en términos de escala, dado que se puede analizar desde los pequeños espacios urbanos –calles, barrios- hasta las grandes áreas metropolitanas, pasando por las ciudades medias y pequeñas. La planificación urbana por parte de los Estados se centra, en muchos casos, en la construcción de grandes proyectos de viviendas sociales para determinados segmentos de la población. Estos proyectos, estratégicamente localizados, muchas veces quedan aislados en áreas periféricas o marginadas de las ciudades.
Estas estrategias de planificación espacial también llevan implícitas decisiones cotidianas por parte de los actores sociales sobre las distancias físicas y simbólicas; por ejemplo, a partir del momento en el que una familia selecciona un determinado colegio basado en perfiles económicos o un “cuadro étnico” determinado. Todas estas acciones también se reflejan en la segregación socioespacial urbana. Así pues, frente a la amplitud de estos fenómenos, la segregación acarrea una huella, consecuencia de procesos históricos, geográficos, políticos y culturales en diferentes escalas (país, región, ciudad). Por todo ello, el fenómeno no puede ser pensado únicamente de modo absoluto o estático, sino más bien provisional, relativo y sometido a múltiples relaciones con otros aspectos y dimensiones.
Estos condicionantes impactan sobre los investigadores que analizan el fenómeno en diferentes partes del mundo, de manera que la Geografía, como campo de conocimiento científico moderno, participa de manera muy significativa y con sus propios enfoques en el análisis y estudio de esta temática, tanto con aportaciones teóricas como metodológicas. Frente a este complejo escenario, se encuentran especialmente los geógrafos del mundo iberoamericano, cuyas aportaciones multidisciplinares se centran de manera particular en cómo la segregación socioespacial afecta la vida cotidiana de la población y cómo, paralelamente, se organizan las dinámicas de las ciudades. Este simposio plantea reflexionar, a partir de las diferentes experiencias teóricas y metodológicas de investigación, sobre la posibilidad de compartir estrategias en términos instrumentales, técnicos y procedimentales. Todo ello bajo la aportación de diferentes experiencias en los países que componen la realidad iberoamericana, la discusión de límites en métodos cuantitativos y cualitativos, los trabajos de campo y las estrategias de aproximación a distintos segmentos y grupos de población.