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Aplastamientos en el interior de líneas automatizadas

Aplastamientos en el interior de líneas automatizadas

Con el término “línea automatizada” hacemos referencia a los diferentes equipos de trabajo que ensamblados solidariamente posibilitan un proceso productivo con una intervención mínima del trabajador/a. Podemos encontrar este tipo de instalaciones en todos los sectores de actividad (alimentación, agrícola, embalaje, vidrio, caucho, plástico, metal, material de construcción, química, automoción, etc.)

En su diseño coexisten elementos móviles de trabajo (brazos robotizados, apiladores, manipuladores, carros, etc.) y elementos móviles de transmisión (engranajes, cadenas, árboles de transmisión, etc.) teniendo en principio el trabajador/a funciones de abastecimiento y control de la instalación fuera del área de influencia de dichos elementos. 

El accidente más frecuente y repetido en este tipo de entornos, con importantes consecuencias para la salud del trabajador/a, es el atrapamiento y aplastamiento por elementos móviles en funcionamiento al intervenir dentro del área de peligro. La necesidad de dicha intervención viene precedida de desviaciones productivas provocadas por fallo o imprecisión de los equipos de trabajo, limpieza o retirada de residuos o realización de tareas de ajuste y/o mantenimientos no programados.

Al ser situaciones donde la parada supone una importante pérdida de tiempo, e incluso recursos materiales, se opta por la entrada al interior de la línea burlando o inhabilitando los sistemas de seguridad en su caso existentes. Este suele ser un hecho “aceptado y consentido” por los/as responsables jerárquicos/as, dependiendo la seguridad únicamente de la habilidad del trabajador/a para sortear un posible arranque intempestivo de los elementos móviles.

Medidas preventivas

El acceso al interior de líneas automatizadas se debe realizar previa parada de todos los elementos de la zona dónde se deba intervenir y la disipación de posibles energías residuales que den lugar a movimientos imprevistos de los elementos móviles de trabajo o de transmisión.

Impedir totalmente el acceso a los elementos móviles de trabajo en el interior de la línea automatizada mediante sistemas de control del paso. Usar el vallado perimetral habilitando accesos con dispositivos de enclavamiento y bloqueo o zonas de paso con dispositivos de detección mecánica (barras, cables, bordes, suelos o alfombras sensibles, etc.) y no mecánica (barreras fotoeléctricas, infrarrojos, etc.).

El interior de la línea no podrá rearmarse mientras los operarios estén en el interior. El operador/a tendrá visibilidad desde el pupitre de mando de todo el área de la línea. Si no lo tuviera, la puesta en marcha irá precedida de una señalización acústica o visual que informe de la acción.

Para las operaciones de mantenimiento, ajuste o reglaje en las que no sea posible la parada o desconexión de la línea y estas deban realizarse en el interior de la zona de peligro, se deberá utilizar un modo de funcionamiento controlado por la propia persona encargada de la reparación (mandos sensitivo, movimiento a impulsos, dispositivos de validación, etc.) junto con sistemas de protección suplementarios como paradas de emergencia cercanas, bajas velocidades, bajas presiones, permisos y procedimientos de trabajo, presencia de recurso preventivo, etc.

Liderar de forma visible e inequívoca la seguridad en la línea demostrando implicación por parte de gerentes y mandos intermedios en el compromiso de proteger la salud de los trabajadores/as por encima de las posibles pérdidas productivas provocadas por los tiempos de parada necesarios para garantizar la seguridad de los/as operadores/as de la línea.